viernes, 9 de diciembre de 2016

Anécdotas Celestes : Una negligencia bochornosa.



- Temporada 2003\04, corrían buenos tiempos para el Real Club Celta de Vigo. El equipo disputaba por vez primera la Champions League y disponía de una plantilla amplia y de mucha calidad. Pero según iba transcurriendo la temporada, comenzó a soplar el viento en contra. Primero llegaron los malos resultados, y después la destitución del técnico Miguel Ángel Lotina.

El club contrató al serbio Radomir Antic para enderezar el rumbo de un barco que iba a la deriva. Lejos de ir las cosas a mejor, dentro de la plantilla comenzaban a brotar los problemas, y uno de los más graves fue el acontecido en un hotel de Sevilla durante la noche del primer mes de febrero de 2004. En este caso se vieron afectados tres futbolistas: el argentino Fernando Cáceres y los chilenos Pablo Contreras y Mauricio Pinilla.
El día anterior, el Celta había perdido por 1-0 en el Benito Villamarín frente al Real Betis. Además de no acompañar los resultados, a los tres jugadores se les ocurrió salir de juerga después de la penosa imagen ofrecida durante el partido. Estos dejaron huella por la noche sevillana y se vieron envueltos en un confuso incidente junto a otros siete jugadores, en el hall del hotel donde estaba concentrado el equipo de Antic. Los tres jugadores fueron acusados de solicitar la presencia de prostitutas, además de orinar en la puerta del hotel.

Poco a poco se fueron conociendo los verdaderos motivos de todo lo acontecido en el Hotel Hesperia, de lo que por cierto fueron testigos tanto el personal como diversos clientes alojados en el mismo. Fue una actuación ciertamente bochornosa, una mancha empañando la pulcritud del R.C. Celta de Vigo.

Mauricio Pinilla trató de echar balones fuera y desmintió todo lo ocurrido: "¡Qué!, ¿ De dónde sale todo eso?, esto es una cosa de locos. Fernando (Cáceres) no fue citado (ante Málaga) porque había cinco defensas en el plantel y tanto Pablo (Contreras) como yo veníamos de un viaje largo con la selección desde Los Angeles, y sólo habíamos dormido cinco horas. ¿Cómo quieren que juguemos así?". 
No obstante, los jugadores fueron expulsados de la concentración tres semanas después, antes de un partido de Liga, frente al C.D. Málaga. El serbio Antic mostró preocupación por el comportamiento de sus muchachos y les acusó de cometer una muy grave falta de disciplina.

Ante la gravedad de los hechos, el entrenador hizo una excepción. En la primera pregunta realizada por la prensa se le cuestionaba si en la víspera del partido expulsó a tres futbolistas de la concentración y éste contestó. "Hubo tres jugadores con los que no conté ese día por mis motivos de los que no voy a decir nada más. Para cualquier otra información sobre el tema preguntarle al club". 

Contreras y Pinilla (izquierda y derecha por detrás de Velasco y Oubiña) durante una concentración en Londres (Foto de La Voz de Galicia).
- Pero los jugadores solamente fueron multados económicamente. Jugaron algún partido que otro de ahí al final porque el técnico Antic tuvo que tomar posturas menos drásticas de lo esperado cuando en su día se había anunciado que iba a sacar el látigo para controlar posibles desmadres. Radomir manifestó lo siguiente: "Quiero lo mejor para el Celta. No podemos entrar ahora en una dinámica de hipótesis. Siempre tomo mis decisiones y todo lo que he hecho es a favor del club y para que deportivamente salgamos adelante".

Fue una conducta muy desagradable que terminó por hundir más al Celta. El equipo no pudo eludir un descenso agónico cuando se hallaba en la temporada más histórica para la entidad. Cáceres, Pinilla y Contreras salieron impunes después de protagonizar aquel bochornoso escándalo, mientras que la afición lloraba el descenso de un equipo de Champions.

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